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sábado, 14 de noviembre de 2015
lunes, 19 de octubre de 2015
Adenoma de hipófisis o tumor pituitario
Adenoma
de hipófisis o tumor pituitario
Su doctor piensa que usted
puede tener un tumor hipofisiario o de la glándula pituitaria. El tumor
hipofisiario es un crecimiento benigno (no canceroso) de células que forman la
glándula pituitaria (la glándula maestra que regula otras glándulas del
organismo).
Estos tumores son muy comunes.
Hasta el 25% de la población puede tener un pequeño tumor. Los tumores que
crecen lo suficiente como para producir síntomas son mucho menos comunes pero
aún así son los tumores mas comunes intracranealmente. Estos tumores pueden
estar presentes por años sin diagnóstico o aún sin síntomas.
Anatomía
La silla turca es una depresión
en el hueso esfenoidal que forma parte de la base del cráneo localizada detrás
de las cavidades para los ojos (las órbitas). La glándula pituitaria yace
dentro de la silla y está conectada al cerebro por un tallo llamado el
infundíbulo.
La glándula pituitaria se
localiza justo por encima del seno esfenoidal y entre los senos cavernosos que
contienen las dos arterias carótidas y los nervios responsables de la sensación
facial y los movimientos de los ojos y los párpados. Los nervios ópticos que
provienen de cada ojo se encuentran justo por encima de la silla en el quiasma
óptico.
Fisiología
La glándula pituitaria es
responsable de enviar señales a las otras glándulas endocrinas por todo el
cuerpo incluyendo a la glándula tiroides, las glándulas adrenales, y los
órganos sexuales.
A su vez la glándula pituitaria
es regulada por señales que provienen desde el hipotálamo. Un crecimiento
anormal de células en la glándula pituitaria puede producir un exceso de señal
a otras glándulas endócrinas llevando a una sobreproducción de hormona
tiroidea, cortisona y hormonas sexuales.
El tumor pituitario puede
causar daño al resto de la glándula y resultar en disminución de la función
pituitaria normal. Si el tumor pituitario se extiende fuera de la silla puede
producir síntomas debido a la compresión de las estructuras circundantes
incluyendo los nervios ópticos, el quiasma, y los nervios craneales en el seno
cavernoso (que controlan el movimiento ocular y la sensación facial).
Síntomas
Pacientes con tumores de la
glándula pituitaria a menudo no tienen síntomas. Ocasionalmente estos tumores
pueden producir cefalea. El dolor de cabeza puede ser súbito y severo si hay
sangrado dentro del tumor.
Los síntomas endócrinos son los
más comunes incluyendo alteración de la menstruación, salida de leche por los
senos sin haber estado embarazada, impotencia, perdida del deseo sexual.
Menos comúnmente los tumores
pueden producir hormona de crecimiento, que causa gigantismo en los pacientes
jóvenes o crecimiento de las manos, los pies y los rasgos faciales
(acromegalia) en pacientes mayores.
Rara vez estos tumores llevan a
la producción tiroidea excesiva, produciendo temblor, pérdida de peso, diarrea
y la sensación de mucho calor.
El síndrome de Cushing ocurre
cuando hay un exceso de secreción adrenal resultando en redistribución del peso
de los brazos y las piernas al tronco, adelgazamiento de la piel, cara redonda,
fatiga, cabello adelgazado.
Cuando se afecta la parte
posterior de la glándula pituitaria el paciente puede notar mucha sed y orinar
mucho. A esta situación se le llama diabetes insípida y no está asociada con
elevación del azúcar en la sangre o la necesidad de insulina. Algunos tumores
pituitarios están asociados con la diabetes y deberá medirse el nivel de azúcar
en la sangre.
El tercer grupo de síntomas se
relaciona con el daño a las estructuras vecinas si el tumor crece demasiado. El
más común de estos síntomas se debe a la compresión de los nervios ópticos o el
quiasma.
Los pacientes con involucro de
un nervio óptico pueden notar como que ven menos con ese ojo, que ven borroso u
oscuro.
Ocasionalmente esto puede
ocurrir de una manera súbita o se da cuenta el paciente cuando se tapa un ojo y
se da cuenta que no ve igual con el otro. Cuando se afecta el quiasma la visión
se pierde a los lados externos en ambos ojos.
Esto puede no ser aparente a
menos que la persona se tape o cierre un ojo. Si los nervios que rodean la
silla se afectan, puede haber visión doble, caída de un parpado, la pupila se
hace grande o refiere dolor facial y sensación de adormecimiento.
Diagnóstico
Habitualmente los tumores
pituitarios se sospechan en base a los cambios endocrinos pero se confirma
mediante estudios de imagen.
Una tomografía computarizada
puede revelar un tumor pituitario y es especialmente sensible si hay
hemorragia.
La Resonancia magnética puede
ser mas sensible y define mejor la relación del tumor con los nervios ópticos y
las estructuras vecinas.
Es
necesario realizar un perfil hormonal para ver la función de la glándula
pituitaria. Otras lesiones alrededor de la silla turca y la pituitaria pueden
producir síntomas similares y pueden confundirse con tumor de la glándula
pituitaria. Estos incluyen meningiomas, craneofaringiomas, tumor de células
germinales y aneurismas.
Tratamiento
No todos los tumores necesitan
ser tratados. Pequeños adenomas que se detectan en un estudio de imagen
realizado por otras razones y que no producen síntomas pueden ser seguidos sin
tratamiento.
Cuando el paciente tiene
síntomas, se le indica alguna forma de tratamiento. La manera más común de tratarlos
es mediante el abordaje quirúrgico a través de la nariz (o por debajo del
labio). Ocasionalmente (especialmente cuando el tumor es muy grande o se
extiende a los lados) puede ser mejor abordarlo a través de una incisión
craneal.
Algunos tumores pueden
responder a la administración de medicamentos. Estos medicamentos están
diseñados para imitar el control normal de las hormonas, ocasionando que las células
disminuyan de tamaño pero no desaparezcan.
El medicamento habitualmente
tiene que continuar de manera indefinida. Algunos medicamentos que pueden ser
efectivos controlando los síntomas de la secreción tumoral excesiva
(particularmente la acromegalia) son menos efectivos en hacer que se reduzca el
tamaño del tumor y generalmente son usados en combinación con cirugía.
A veces es muy difícil extirpar
grandes tumores y solo una parte del tumor puede ser removido. Como estos
tumores tienden a crecer lentamente después de la cirugía, tratamientos
adicionales pueden ser diferidos por un tiempo.
Por otra parte, si el tumor
residual es mucho, o si los síntomas vuelven a presentarse, terapia adicional
puede ser necesaria. Esta puede incluir repetir la cirugía o administrar
radioterapia.
La radiación puede ser administrada
en forma fraccionada (pequeñas dosis durante varios días consecutivos) o
mediante aplicación focal (radiocirugía estereotáctica vía Gamma Knife o
LINAC).
Como la cirugía y la radiación
pueden acompañarse de disminución de la función pituitaria es muy importante
que los niveles hormonales sean medidos periódicamente y reemplazarlos de ser
necesario.
Es importante también vigilar
la visión, los campos visuales y los estudios de imagen (IRM) para estar seguro
que no haya crecimiento tumoral. Estos debe ser obtenidos por lo menos cada uno
o dos años.
Preguntas
más frecuentes
Tengo un tumor de cerebro?
Si bien la glándula pituitaria
está dentro de la cabeza y conectada al cerebro en la base del cráneo, los
tumores hipofisiarios no son “tumores de cerebro”. Son casi siempre benignos
(no cancerosos). Extensión a tejidos distantes es muy rara.
Va a mejorar mi visión?
En los pacientes con pérdida de
la visión por compresión de los nervios ópticos o el quiasma óptico por un
tumor hipofisiario, la probabilidad de mejoría se predice por la duración de los
síntomas. Estimar esto puede ser difícil. La presencia de cambios en el fondo
de ojo (atrofia del disco óptico) sugiere una duración prolongada, aunque aun
en ese caso, recuperación es posible si la presión sobre los nervios ópticos
cesa. La cirugía puede disminuir la presión en forma rápida.
Si no quiero tener cirugía,
puedo recibir radioterapia únicamente?
Aunque la radioterapia puede
prevenir el crecimiento del tumor hipofisiario, probablemente tiene efecto
menor en disminuir el tamaño del tumor. Por lo tanto, generalmente se la
utiliza en forma complementaria a la cirugía o al tratamiento con medicamentos.
Raramente se la utiliza cuando
la cirugía no es posible. Radioterapia focal (Gamma Knife) no se puede utilizar
si el tumor está presionando los nervios ópticos. Si el tumor está separado de
los nervios ópticos, entonces Gamma Knife puede ser una alternativa.
Por qué tengo
vision doble?
La visión doble ocurre cuando
los ojos no están alineados en la misma dirección. En pacientes con tumor
hipoficiario, esto se da por problemas con los pares craneanos (nervios 3,4 y
6) que se dirigen hacia los músculos que mueven el ojo.
Estos nervios están ubicados a
los lados de la silla turca y pueden ser lesionados por extensión lateral del
tumor. Luego del tratamiento, estos nervios pueden recuperar su función y la
visión doble puede desaparecer.
A veces puede quedar algo de
visión doble residual, en cuyo caso se puede recurrir a la cirugia de los
músculos del ojo o al uso de prismas. En la etapa temprana, la visión doble
puede ser evitada con cerrar o tapar un ojo.
Por qué tengo
que regresar para exámenes periódicos?
Es importante ver al médico general o al endócrinologo en forma
regular. Una vez que el control hormonal del cuerpo ha sido afectado por un
tumor hipoficiario, es importante que se mantengan niveles hormonales normales,
y ser reemplazados por medicamentos de ser necesario.
Aún luego de una cirugia exitosa, los tumores grandes pueden
reaparecer tiempo después por lo que es importante tener exámenes periódicos de
la función visual (visión y campo visual), asi como estudios de imágenes (IRM).
La frecuencia de estos examenes depende de la historia clínica previa y del
tipo de tumor por lo que debe ser decidida junto con sus doctores.
domingo, 4 de octubre de 2015
Hiperprolactinemia o niveles altos de prolactina
(niveles altos de prolactina)
¿Qué es la prolactina?
La
prolactina es una hormona producida por la glándula pituitaria, la que se
encuentra en la parte inferior del cerebro. La prolactina hace que las mamas
crezcan y se desarrollen y que se forme leche después de que nazca el bebé.
Normalmente,
tanto los hombres como las mujeres tienen pequeñas cantidades de prolactina en
la sangre. Los niveles de prolactina están controlados por otras hormonas denominadas
factores inhibidores de la prolactina (prolactin inhibiting factors, PIF),
tales como la dopamina. Durante el embarazo, aumentan los niveles de
prolactina.
Después
de que nace el bebé, se produce una caída repentina de estrógeno y
progesterona. Los niveles elevados de prolactina activan el cuerpo para
producir leche para amamantar. En las mujeres que no están embarazadas, la
prolactina ayuda a regular el ciclo menstrual (períodos). En los hombres, la
prolactina afecta la producción de espermatozoides.
¿Qué es la hiperprolactinemia?
La
hiperprolactinemia es un trastorno en el que hay demasiada prolactina en la
sangre de las mujeres que no están embarazadas o en los hombres.
La
hiperprolactinemia es relativamente frecuente en las mujeres. Casi un tercio de
las mujeres en edad fértil con períodos irregulares, pero con ovarios normales,
tiene hiperprolactinemia.
Cuando
esto ocurre, la mujer puede tener dificultad en embarazarse o sus mamas pueden
empezar a producir leche fuera del embarazo (galactorrea). El noventa por
ciento de las mujeres con galactorrea también tiene hiperprolactinemia.
Los
niveles elevados de prolactina interfieren con la producción normal de otras
hormonas, como el estrógeno y la progesterona. Esto puede modificar o detener
la ovulación (la liberación de un óvulo del ovario). También puede que los
períodos sean irregulares o faltantes. Algunas mujeres tienen niveles elevados
de prolactina sin ningún síntoma.
En los
hombres, los niveles elevados de prolactina pueden causar galactorrea,
impotencia (incapacidad para tener una erección durante las relaciones
sexuales), reducción del deseo sexual e infertilidad. Un hombre que no trate su
hiperprolactinemia puede producir menos espermatozoides o ninguno en absoluto.
¿Cuáles son las causas frecuentes de la
hiperprolactinemia?
Algunas
causas frecuentes son:
• Tumores hipofisarios (prolactinomas)
• Hipotiroidismo (glándula tiroides con baja actividad)
• Medicamentos administrados para la depresión, la psicosis y la
presión arterial alta
• Hierbas medicinales, como el fenogreco, las semillas de hinojo y
el trébol rojo
• Irritación de la pared torácica (por cicatrices quirúrgicas,
herpes o incluso un sostén demasiado ajustado)
• Estrés o ejercicio (por lo general excesivo o extremo)
• Ciertos alimentos
• Estimulación del pezón
• En aproximadamente un tercio de todos los casos de
hiperprolactinemia, no se encuentra ninguna causa.
¿Cómo se comprueba la hiperprolactinemia?
Los
análisis de sangre pueden medir los niveles de prolactina. A veces, los niveles
son más altos si usted ha comido recientemente o está bajo estrés. El análisis
se puede repetir en ayuna y estando relajado. Su médico endocrino también puede realizar
un examen físico para buscar causas obvias o secreción de las mamas.
Si los niveles siguen siendo
altos después del segundo control, su médico endocrinólogo puede pedirle una imagen de
resonancia magnética (IRM) del cerebro para detectar un tumor en la glándula
pituitaria.
¿Cómo se trata la hiperprolactinemia?
El
tratamiento depende de la causa. Si no se encuentra ninguna causa o si tiene un
tumor en la glándula pituitaria, el tratamiento habitual son los medicamentos.
El
hipotiroidismo se trata con medicamentos para reemplazar el funcionamiento de
la tiroides, que también deberían hacer que los niveles de prolactina vuelvan a
la normalidad.
Si su
medicamento regular es el motivo de sus niveles elevados de prolactina, su
médico especialista en endocrinología trabajará con usted para encontrar otro medicamento o agregar uno para
ayudar a disminuir sus niveles de prolactina.
Medicamentos que se usan para tratar la hiperprolactinemia
Los
medicamentos más comúnmente utilizados son la cabergolina y la bromocriptina.
Su médico endocrinólogo comenzará por una dosis baja de estos medicamentos y aumentará
gradualmente la dosis hasta que los niveles de prolactina vuelvan a la
normalidad.
El
tratamiento continúa hasta que los síntomas disminuyan o quede embarazada (si
ese es su objetivo). Por lo general, su médico endocrino detendrá el tratamiento una vez
que quede embarazada.
La
cabergolina se toma dos veces a la semana y tiene menos efectos secundarios que
la bromocriptina. Generalmente, la cabergolina disminuye los niveles de
prolactina a la normalidad más rápido que la bromocriptina.
La
cabergolina puede causar problemas en las válvulas del corazón cuando se toma
en dosis altas, pero estas dosis no se usan en mujeres que están tratando de
quedar embarazadas.
La
bromocriptina y la cabergolina se pueden usar cuando una mujer está embarazada.
Los efectos secundarios más comunes incluyen sensación de aturdimiento, náuseas
y dolor de cabeza.
Aumentar
lentamente la dosis ayuda a reducir los efectos secundarios. Otra manera de
disminuir los efectos secundarios es recetar bromocriptina en un supositorio
introducido directamente en la vagina. Este es un uso al margen de lo especificado
para el medicamento.
Ningún tratamiento
No
todas las mujeres con hiperprolactinemia necesitan un tratamiento, aunque las
mujeres con hiperprolactinemia que no producen estrógeno como resultado,
necesitan un tratamiento que haga que ella produzca estrógeno o que le
proporcione estrógeno.
Es
posible que no se necesite tratamiento si no se ha encontrado una causa o si el
nivel elevado de prolactina se debe a un pequeño tumor en la glándula
pituitaria y aún así el paciente produce estrógeno.
Las
mujeres con hiperprolactinemia pueden tomar píldoras anticonceptivas para
evitar el embarazo o para hacer que sus períodos sean regulares.
Cirugía
Si el
tumor es grande, se puede recurrir a la cirugía si los medicamentos no mejoran
los síntomas. Se hará una IRM cada cierto tiempo para comprobar el tamaño del
tumor.
Palabras
que debe conocer
Factor
inhibidor de la prolactina (PIF): Una hormona que detiene la liberación de
prolactina.
Galactorrea:
Cuando un hombre o una mujer que no está embarazada produce leche materna.
Hipotiroidismo:
Tiroides de baja actividad.
Pituitaria
(hipófisis): Glándula del tamaño de una nuez que se encuentra en la parte
inferior del cerebro y libera hormonas relacionadas con la reproducción y el
crecimiento.
jueves, 24 de septiembre de 2015
9 signos de desequilibrio hormonal
Vamos a través de
los cambios hormonales desde el nacimiento hasta la muerte. Se producen cambios
en nuestro cuerpo a través del tiempo, incluyendo:
1.
Reproducción
2.
Crecimiento y desarrollo
3.
Metabolismo
4.
Humor
5.
Función sexual
Si se desequilibran
las hormonas, se puede destruir su salud, incluso si su dieta está optimizada.
Saber si usted está sufriendo de un desequilibrio hormonal es importante. Estas
son algunas señales que pueden indicar un desequilibrio hormonal y maneras de
solucionarlo
1.
Aumentar de peso persistente Si usted está
ganando peso constantemente a pesar de una dieta sana y una actividad física
adecuada, puede ser un signo de desequilibrio hormonal. Puede ser debido a la
resistencia a la insulina sin dirección o emergentes. Usted puede arreglar
haciendo pequeños cambios en su dieta y evitar los alimentos procesados ,
azúcar y trigo.
2.
Insomnio Si usted está sufriendo de insomnio y
dificultades para dormir puede ser un signo de desequilibrio hormonal. Trate de
optimizar su sueño y tomar antioxidantes. Asegúrese de incluir proteínas magras
calidad, especialmente en la cena. Trate de ejercicio y yoga para mejorar su
sueño.
3.
El estrés crónico El estrés crónico agota
funciones suprarrenales que conduce a bajos niveles de progesterona y otras
hormonas importantes. Trate de trabajar en ser libre de estrés. Una dieta
saludable y el cambio de su entorno puede ayudar a reducir el estrés.
4.
Sudoración Si tiene sudores nocturnos y
bochornos que puede ser debido a un desequilibrio hormonal. Escriba su rutina,
lo que come y bebe, cómo se siente, y qué tipo de emociones en que su
temperatura se eleve. El trabajo en estas áreas próxima vez que usted consigue
los sofocos.
5.
Antojos Comer anormal o sensación de que
usted todavía desea tener más incluso después de comer puede ser un indicador
de que algo anda mal. Es debido al desequilibrio hormonal como la fatiga
suprarrenal o resistencia a la insulina. La eliminación de los azúcares, los
productos lácteos / trigo y el alcohol le ayudará a controlar sus antojos y
mejorar su digestión.
6.
Depresión Sentirse deprimido y abatido es un
signo de desequilibrio hormonal. Si no causado clínicamente puede significar
que usted no está alimentando a su cuerpo lo que necesita. Escuche a su ser
interior y el tratamiento de su cuerpo en una buena forma con una dieta
saludable y alimentos apropiados.
7.
Fatiga Sensación de cansancio al final del
primer semestre ? O sentirse lento mientras se trabaja ? El desequilibrio
hormonal puede ser la causa de su fatiga. Una dieta adecuada enriquecida con
nutrientes y la eliminación de trigo y cereales puede ayudar a estabilizar el
azúcar en la sangre.
8.
Disminución de la líbido Este es uno
de los signos más evidentes de desequilibrio hormonal. Esto ocurre debido a la
falta de buen sueño, disminuye las hormonas sexuales. El trabajo en sus hábitos
de sueño y optimizar su sueño.
9.
Los problemas de digestión
Digestión lenta y los problemas gástricos son problemas hormonales que pueden
ser curadas mediante el cambio de su dieta y comer alimentos saludables.
sábado, 19 de septiembre de 2015
Andropausia
Andropausia
¿Es
ciencia constituida o acaso todavía pura especulación de los investigadores el
hecho de que a los hombres corresponda también "un periodo de tiempo
semejante" —aunque, bien entendido, diferente por razones de género— al
que se establece en la mujer alrededor de los 40 años con el fin de su vida
reproductiva (climaterio) y la menopausia o última menstruación en torno a los
50?
La sexualidad no tiene
edad límite, está en dependencia de los intereses individuales del hombre. El
querer mantenerla independientemente del número de canas a peinar es una virtud.
¿Qué
ocurre en realidad, desde el punto de vista fisiológico, en esta etapa de la
vida de los hombres que algunos estudiosos califican de andropausia (pausia,
del griego cesación, corte), mientras aparezca un término "más
apropiado"?
El
tema, como se aprecia, tiene mucha tela por donde cortar.
¿Existe
en verdad la andropausia o crisis de la mediana edad, como la denominan
también?
Cuando
los varones sobrepasan los 50 años, se encuentran a menudo en la cumbre de sus
vidas con buen estado de salud aparente. Sin embargo, comienza un incremento
del riesgo de enfermedades cardiovasculares, sexológicas y endocrinológicas, a
tal punto que el 52% de los hombres entre los 40 y 70 años padecen de algún
grado de disfunción eréctil, por lo que la depresión psicológica está presente
en un porcentaje muy alto.
El
deterioro de la función sexual y reproductora en las últimas décadas de su vida
ha sido llamado por algunos autores andropausia o climaterio masculino, por
analogía semántica con la menopausia femenina. No se ha demostrado, por
estudios clínicos y de laboratorio, un cuadro típico como enfermedad, y quedan
muchas interrogantes por responder para poder afirmarlo.
¿Qué
cambios más o menos progresivos, y a qué edades, comienza a sentir el hombre?
No
existe una edad exacta para identificar el comienzo de este cuadro. A menudo a
los cambios lógicos involutivos que deben esperarse con el envejecimiento
natural del hombre, se añaden síntomas secundarios a enfermedades importantes
que aparecen después de los 50 años.
La
pérdida del cabello, cambios en la piel, disminución de procesos cognoscitivos,
fuerza y volumen muscular, así como la recolocación de la grasa corporal, son
típicos de cualquiera que envejece y no necesariamente síntomas de andropausia.
¿Puede
acompañarse de fatiga, depresión, y sentimientos incluso de desesperanza?
La
fatiga, el síndrome depresivo y los sentimientos de minusvalía, son comunes en
hombres que padecen de disfunción sexual eréctil a cualquier edad.
Y
específicamente en cuanto al poder eréctil, ¿qué podría señalar?
Creo
que la presencia de fallo eréctil es un síntoma importante para pensar en un
cuadro de andropausia después de los 50 años, pero ello no quiere decir que esa
disfunción se produzca necesariamente como consecuencia de la andropausia.
¿La
pérdida de la libido (deseo sexual) alcanza a todos los hombres sin excepción?
El
deseo sexual está muy relacionado con los niveles de testosterona en sangre.
Sin embargo, no se ha podido demostrar disminución importante de esta hormona
en grandes estudios poblacionales. El factor psicológico como la depresión
ayuda a que aparezca este síntoma.
Precisemos:
¿existirían signos y síntomas típicos que pudieran alertar a los hombres que
han iniciado el camino de la andropausia?
No
existen síntomas típicos, así como el término de andropausia es discutido aún
en todas las reuniones afines al tema.
¿Acaso
también como ocurre en las mujeres, aparecen rubores u "olas de
calor", pérdida de interés por su pareja sexual?
Estos
procesos tienen diferencias sustanciales entre uno y otro sexos. En el hombre
no hay presencia de calor ni rubor, y la pérdida de interés por la pareja se
asocia sobre todo a la depresión.
En
general, ¿qué indicaría a los hombres que comiencen a ascender la curva de los
40-50 años...?
Evidentemente
la vida sana es un argumento real y razonable para mantener un buen estado de
salud en general. El control y tratamiento de las enfermedades crónicas que
aparecen a esta edad, es obligado.
Si
existen síntomas objetivos o dudas con respecto a la función sexual, debe
acudir a su médico endocrinólogo para que se evalúen sus planteamientos; y si es
necesario, atenderse en otras consultas especializadas de sexología, urología.
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